Ofrecer tus servicios profesionales por Internet, o, mejor dicho, trabajar como freelance digital es una buena forma de monetizar tus conocimientos, ampliar tu portafolio de clientes y adueñarte de tu tiempo. Pero antes de comenzar aparece una inquietante duda que nos retrasa el inicio de nuestros proyectos: ¿cómo puedo cobrar mis servicios online? ¿debería cobrar por adelantado o al terminar el proyecto? ¿estoy cobrando demasiado o estoy regalando mi trabajo? ¿cómo puedo recibir los pagos de mis honorarios online si mis clientes son extranjeros?
Emprender como freelancer nunca ha sido tarea fácil. Pero queremos bajarle el nivel de dificultad entregándote consejos muy útiles para que sepas cómo calcular tus tarifas con precios que te permitan ser rentable y valorar tu trabajo.