Los tiempos cambiaron y la fórmula de los padres de ser empleados toda la vida ¡ya no funciona!. No solo por que nunca estarás satisfecho con tu sueldo, sino por que tampoco lograrás tener el tiempo suficiente para estar con tu familia, sacar adelante ese proyecto que tienes en mente o disfrutar la vida más allá de los fines de semana y algunas noches.