A todos, en algún momento, se nos ha pasado por la mente el querer dar ese gran paso que nos lleve al éxito, el que nos dé la deseada tranquilidad. Sí, hablamos de emprender un negocio propio.
El emprendimiento deseado y las ganas va a depender de cada uno. Muchos no se atreven por temor al fracaso, por no dejar su zona de confort o porque no cuentan con los recursos necesarios; sin embargo, otros sí van con todo en este nuevo mundo lleno de satisfacciones y frustraciones.
Por eso, si estás con la duda, ten en cuenta estos consejos de Robert Kiyosaki (¡Sí! El de “Padre Rico, Padre Pobre”) para que no claudiques en tu camino emprendedor:
1. De los errores se aprende
Nadie nace sabiendo y todo se aprende, incluyendo el emprendimiento. Por mencionar algunos ejemplos, tenemos a Walt Disney, quien fue despedido por su “falta de creatividad”, o a J.K. Rowling, autora de la saga “Harry Potter”, quien sufrió muchas veces el rechazo de sus libros.
Por eso, si ves que has cometido algún error durante el proceso, ¡no te rindas! Al contrario, sácale la vuelta de una manera ingeniosa, usando toda tu creatividad y conocimiento. Ese error debe inspirarte para darle al clavo la próxima vez y así dejes atrás el “si fallas, no es para ti”.
2. Los impuestos pueden hacerte rico
Pagar impuestos es algo que no es del agrado de muchos; por eso, hay que conocer cómo manejarlos.
Según el cuadrante de flujo de dinero que plantea Kiyosaki, los empleados y autoempleados son los que más pagan en impuestos, a pesar de no ganar tanto dinero, mientras que los dueños de negocios e inversionistas son los que pagan menos. Esto se debe a que cuentan con descuentos especiales, ya que generan ingresos pasivos, que son resultado del flujo de dinero de sus propios activos.
Por eso, es primordial que tengas una buena educación financiera para así iniciar un negocio exitoso. Debes saber cómo funciona el dinero y hacer que este trabaje para ti.
3. Aprende a vender
Siempre rescata lo mejor de cada experiencia, incluyendo la de todos tus trabajos, ya que será importante en tu camino emprendedor y aquí es el momento para que saques a relucir tu lado vendedor, pero ¿cómo lograr ser uno bueno?
¡Es fácil! Aplica todo el conocimiento adquirido en tus trabajos previos, incluyendo felicitaciones y rechazos – sobre todo rechazos – ya que estos te enseñaron a ser más perseverante y decidido, lo que te ayudará a tener un mejor poder de negociación y de persuasión para que así tu emprendimiento vaya por el camino deseado.
4. Elegir la entidad adecuada
Recuerda hacer todo como manda la ley y tener claro qué entidad es la que formarás.
Kiyosaki nos muestra tres, denominadas “la mala, la fea y la buena”.
La “mala” consiste en trabajar bajo tu propio nombre como nombre de empresa, lo cual no es lo adecuado porque quedarás expuesto, tanto en información como para reclamos. La “fea” es cuando el proyecto es con algún socio. Puede que sea favorable, pero ten en cuenta que si en algún momento tu socio realiza una acción y el resultado no es el esperado, la culpa será de ambos. Mientras que la “buena” es establecerte como una sociedad según sea el rubro de tu negocio (puede ser una S.A.C. o una S.R.L.) para que así estés protegido por ley y obtengas impuestos especiales.
Solo ten en cuenta todas las consideraciones mencionadas para que así elijas la que más te conviene.
5. Toma riesgos
Uno de los pasos más importantes y decisivos. No va a ser fácil, pero debes hacerlo, incluso estando dentro, manejando ya tu propio emprendimiento, para así lograr mejores cosas que vayan con tus objetivos trazados. Para que ese riesgo que tomes sea satisfactorio, debes investigar, capacitarte y aprender de personas expertas en el tema, que hayan vivido estas experiencias en carne propia, ya que sus historias te ayudarán mucho.
El arriesgar no es algo que se aprenda en el colegio o en otras instituciones, es algo que sale de uno mismo. Recuerda: si no tomas riesgos, no te harás más inteligente o experto en el tema y, como dice el refrán, “quien no arriesga, no gana”.
6. Ten fuerza espiritual
Tener esta fuerza te ayudará a definir mejor el rumbo de tu emprendimiento. Recuerda que lo que hagas no solo será beneficioso para ti, sino también para los demás, por todo lo que vas a ofrecer.
Muchos productos o empresas han sido olvidadas, hasta rechazadas, por no ser empáticas, tanto con la comunidad como con el medio ambiente. No lo hagas solo por cumplir y quedar bien, hazlo porque realmente lo sientes. No hay nada mejor que tener una reputación positiva y qué mejor si es sincera.
Estos solo son algunos consejos para que tu emprendimiento vaya por el camino que tanto deseas. Dale con todo, sin rendirte, y el éxito estará más cerca de lo que crees.